Así que estaba en una excavación grupal en el sur de Gales (Reino Unido), solo mi segunda vez con un grupo y mi cuarta vez con un detector (vanquish 540) con otras 50 personas en 30 acres. Todo estaba en la ladera de una colina y era una tarde húmeda y agotadora. A mitad del día me dirigí a la esquina superior del campo donde vi a unos 4 o 5 más haciendo un escaneo y cuando llegué allí, el último tipo decidió seguir adelante. Entonces, después de dos balas, un casquillo de escopeta y una herradura, decidí que era hora de irme a otro lugar. Mientras giraba mi cuerpo para partir, mi vencedor emitió un pitido de 24. Lo giré a medias sobre el mismo lugar pensando que sería un tono falso por alguna razón o que tendría un tono de hierro mezclado en un segundo barrido, pero cuando Hizo un nítido 24-25 y siguió llegando con un tono alto encantador. Cavé el terrón, le di la vuelta y me dejé caer con mi pro find 35, pinché un trozo de tierra suelto que, para mi sorpresa, descubrió un disco brillante. Mi corazón dio un vuelco y lo escogí esperando que no fuera un botón para ver instantáneamente los bordes fresados y el retrato de un monarca. Eran seis peniques de plata de 1909. ¡Mi primer hallazgo legítimo! Me alegré muchísimo de que mi serie de discos en blanco corroídos del viejo Pennie's y clavos llegara a su fin. Y esto me ha hecho estar más decidido y entusiasmado por tener más monedas en el futuro.